Han sido meses de volver a retomar los entrenos con cierta intensidad, no la de antes, porque el tiempo y las cargas familiares/laborales nos pasan factura a todos, pero sí es cierto que el hecho de que Nuria esté temporalmente en casa hace que haya sido más fácil encontrar 5 huecos por semana para correr un poquito. Sabiendo además que esta situación tiene fecha de caducidad para cuando Nuria se reincorpore al trabajo, pues sirva ésto de motivación extra para aprovechar estos meses, que ya volverán los tiempos duros.
Damos un salto hacia atrás hasta enero, día 16 más concretamente. Ese domingo se celebraban los 15kms de Tres Cantos, carrera que siempre ha sido de mis favoritas y punto clave en las temporadas de mis años anteriores porque, a la postre, me reportaba las mayores satisfacciones. Tras dos años de incomparecencia, uno por gripe y el pasado año por visita de última hora a Urgencias, me presentaba en la línea de salida algo falto de kms y con cierta incertidumbre de cómo plantaer la carrera tras dos años de no haber corrido una carrera rápida.
La respuesta la dió el pistoletazo de salida, saldremos a toda hostia hasta que el cuerpo aguante y aguantó hasta el kms 8 más o menos. El trazado nuevo, con salida y llegada en la flamante pista de atletismo de Tres Cantos se me hizo algo duro, pero no por el perfil, básicamente por la falta de forma. Lo dicho, aguanté el tipo hasta mitad de la carrera y luego tocó sufrir algo para llegar en algo más de 58', lo que hubiese sido un desastre sin paliativos hace unos años me dejó un buen sabor de boca porque dudaba incluso de bajar de 1h. Puesto 59/1176 y 31/501 en VetA. Además parecía que la carrera tenía unos cuantos metros de más, con lo que me fui muy contento a casa con el siguiente objetivo en la cabeza; la media maratón de Fuencarral.
El mes de intervalo que separaba ambas pruebas se caracterizó, por empezar a meter tiradas de 20km, los dolores de espalda que ya llevan más de un año fastidiando y la alergia. Lo de este año ha sido increible, es más, el sábado antes de la carrera no pude respirar en todo el día por cómo estaban los niveles de cupresáceas... de hecho me levanté el domingo con la idea de ver cómo estaba de salud ese día y si no podía respirar bien me volvía a casa. Afortunadamente pude respirar, vaya que si pude...
Fuencarral se ha convertido en mi carrera favorita, conjuga la distancia que me viene bien, una participación nada masificada, con un perfil y una dureza que la hacen muy especial. Los primeros kms, los que son cuesta abajo son personalmente los que menos me gustan, aunque los parciales son favorables te pilla en frío correr tan deprisa y no voy cómodo. No es hasta que nos adentramos en el Pardo a llanear (pica para arriba realmente) cuando empiezo a disfrutar de verdad. Este año, en la entrada del bosque, encabezaba un numeroso grupo de corredores y en los kms que trasncurren hasta el km 12 y pico, donde empieza la subida, entre un corredor y yo destrozamos el grupo a un ritmo de 3'50 y pico con unas sensaciones como hacía tiempo. Qué gozada. A partir de 12 y pico con las primeras subidas perdí unas posiciones, he perdido mucha potencia y debería haber forzado algo más, pero hablar a posteriori es fácil, en carrera, con el corazón en la boca es complicado.
Finalmente puesto 49/1732 de la general y 13 de mi categoría con MMP en esta carrera y lo mejor, con algo de márgen para mejorar y muy muy muy contento
¿Y ahora? inmerso en la preparación de Mapoma... bueno, al menos haciendo kms para acabar con garantías, siempre a expensas de que la espalda y la rodilla izda. me respeten. Sinceramente veo el sub3 poco probable a poco que haga calor. Lástima de no estar preparando otra maratón, pero bueno, lo que os comentaba hay que aprovechar ahora que puedo correr, en unos meses la cosa cambiará.
Y dejo para el final lo mejor sin duda. Otra carrera de un Bellido, pero no yo esta vez ;)
Con motivo de las fiestas locales el ayto. organizó una jornada de atletismo para los más peques y allí que nos fuimos. Los nervios y alegría con los que se levantó Hugo el día de la carrera, el cómo eligío la camiseta de Fernando Alonso (porque así "iría más rápido") y la cara de contento que puso cuando le dejé mi reloj "de salir a correr" no hacen más que emocionarme cada vez que me acuerdo. Tuvimos un pequeño percance en los tacos de salida y no ganamos la serie :), pero el crío tiene, buenas maneras, ganas y mucha ilusión, pero sobretodo una mirada en los ojos cuando se pone a correr que indica que dentro de poco habrá otro par de zapatillas de correr por casa ;)
