Los fines de semana suelen ser agradables por definición, pero este lo ha sido un poquito más. Ya lo he comentado alguna que otra vez con amigos/as, y lo vuelvo a repetir por aquí hoy, qué feliz se es con un poco de carretera por delante, algo de tiempo libre y ganas de mover las piernas.
Le tenía ganas este verano a la vuelta Morcuera sur- Canencia norte saliendo desde Tres Cantos, pero la falta de tiempo y la pereza han impedido que hasta el sábado no fuese el día que, acompañado por Emilio, nos pusiésemos manos a la obra. A las 7.30 pasadas empezamos a dar pedales tranquilamente en dirección a Miraflores, ritmo tranquilo y a coger sensaciones, que a esas horas no llegan hasta bien pasado Colmenar. La subida a Morcuera muy fácil, ha sido la primera vez que sufro cero subiendo el puerto, y eso que tampoco subimos parados. Una vez coronamos incrementamos gradualmente el ritmo para dirigirnos a Rascafría, Lozoya, y finalmente Canencia norte. Por esa vertiente sólo lo había subido una vez y lo tuve que hacer andando por un ataque severo de asma. Ni que decir tiene que tenía una espinita clavada y que le tenía muchas ganas. La subida es preciosa, encadenando herraduras entre los pinares. El ritmo de subida es duro y la subida se hace algo larga al final porque no recordaba dónde acababa el puerto y por las rampas de doble dígito que preceden a la cima del puerto.
Desde ahí para casa a perder altura, muy bien de piernas. Lo peor el tramo desde Soto a Tres Cantos, donde el aire empieza a fastidiar de lo lindo y mis problemas respiratorios, como siempre, empiezan a joder y hacen que vuelva sin posibilidad de picarnos un poco en la bajada. Pero es como lo de ser guapo, he de aprender a vivir con ello :)))
Llegamos a casa con casi 130kms en las piernas y satisfecho por haber completado mucho mejor de lo previsto la salida. Lo peor vino luego, no fue recuperarme de la salida -las piernas por la tarde estaban como nuevas, básicamente por no poder exprimirme al final- lo peor fue no poder echarme la siesta por compromisos sociales varios :s
Por lo que a la mañana siguiente no me levanto hasta las 10 de la mañana y de paso disfruto de la familia, que aunque parezca que no el levantarse y desayunar juntos es una cosa que no me hace gracia perderme cuando madrugo para hacer deporte... en fin, el difícil equilibrio familia-deporte que tanto hay que cuidar. La actividad deportiva se relega hasta las 20h, donde rescato uno de mis circuitos preferidos de correr por Viñuelas y Tres Cantos. Finalmente 65' de cuestas intenanto apretar lo que puedo, a pesar que el día me engaña y paso más sed de lo previsto. Llegué a casa como Bocasecaman. Broche a un bonito fin de semana y a otra semana de 5 días de entreno que podéis leer si os apetece en mi twitter.
Monday, August 03, 2009
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1 comment:
Y que lo digas, hacia tiempo que no me metía 5 horitas de bici. Pues yo al contrario que tu tenía un dolor de patas de campeonato. Vas a llegar más fuerte que el vinagre al día 9
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