Tuesday, April 17, 2007

Paradojas

Ha vuelto a pasar, 8 años después de la tragedia en Columbine, otro jóven estadounidense ha vuelto a crear el caos en un centro educativo, una universidad está vez, en el país de las barras y las estrellas, in the land of the free...

Y por qué será que no me sorprende, y debería, el hecho en sí es atroz. Afortunadamente éstas cosas no pasan todos los días, pero ya damos por hecho que la sociedad norteamericana tiene un serio problema social. "Por qués" empezarán a rellenar las columnas de los diarios de todo el mundo y de los espacios de opinión de todas las televisiones. No os molestéis, la pregunta ya se la hizo Michael Moore hace unos años tras la tragedia de Columbine y creo que dió buenas respuestas:

¿la violencia en la tele? En el resto del mundo vemos lo mismo y no tenemos arcos de seguridad en los institutos.
¿la posesión de armas? Uno tendería a pensar que es eso, esta mañana la radio escupía un dato demoledor: 200 millones de armas en manos privadas. Pero Canadá también es un coleccionista de armas masivo y es uno de los pueblos más tranquis, a la par que sosos, de la faz de la tierra. Aunque todo sea dicho si el presunto autor de la matanza no hubiese tenido una pistola igual se hubiese desfogado con la Wii y punto pelota. Os remito a un episodio de "Los Simpsons" en el que Hommer quiere comprar una pistola porque está mosqueado con no sé quién. Llega a la armería y el tendero le dice "por la ley blablablabla hay que esperar una semana para vender un arma" y Hommer le responde "¿una semana? ¡pero si yo estoy enfadado ahora!'"
Al final la respuesta que da M.Moore es la que parece más lógica, los desequilibrios sociales en una sociedad ultra-capitalista, la búsqueda de problemas en una sociedad que no debería tenerlos y unos valores infundidos que destrozan los valores de una sociedad aparentemente educada y avanzada parecen las causas más plausibles de estas tragedias.

Tragedias que, desgraciadamente, tendrán mucha más cobertura informativa que los asesinatos de Alkaeda en Irak, o los miles de muertos por hambre en África... pero ya sabéis, éste planeta tiene ciudadanos de primera y ciudadanos de tercera.
Y mira que lo siento de corazón, el pueblo americano es un pueblo extremadamente amable y extremadamente acogedor, al menos esa es mi experiencia, pero la violecia que siembran por el mundo en el nombre de la paz mundial la recogen en su casa en forma de desórdenes violentos. Paradojas...

1 comment:

Spanjaard said...

Yo veo que sufren los mismos aterradores efectos que otras sociedades con las mismas desigualdades, en efecto. Lo que pasa es que parece ser que en USA casi todo el mundo tiene para malcomer y malarrastrarse. Los paralelismos con el terror civil-religioso en países como Irak o Palestina/Israel son tentadores. El mismo acceso a los mercados de armas, el mismo horror, diferentes niveles de miseria aunque idéntidas desigualdades: la parte de arriba de la sociedad, teniendo acceso a todo. La parte de abajo, en unos países se muere de hambre o tiroteada o a golpe de katiuska, y en otros está desestructurada hasta haber caido en estados paranoides.

Pero para entenderlo hay que viajar. Ver colgaos por la calle e intentar entender cómo han llegado ahí, cómo sobreviven, y cómo podrían reaccionar. No es entrar a robar comida o alcohol o 200$ en una tienda, es planear una masacre desde el aislamiento social y el acceso indiscriminado a redes de información excesivas (Internet, me temo). O sea, lo mismo que sucede con los fanatismos religiosos que se inmolan en medio de un mercado.