La isla de lava

De los bosques, barro, lluvia y prados verdes de Navarra hemos pasado
en menos de una semana a la isla de lava, Lanzarote.
Ya, el Ironman fue hace unas semanas, pero no he venido a hacer
deporte (bueno, algún rato siempre se saca, que hay que combatir el
temible efecto buffet-libre ;-) ) si no de vacaciones familiares.
Hoy ya hemos turisteado un poco con el coche y la verdad que es
inevitable pensar en el Ironman. El paisaje estremece por su aridez y
aspecto marciano. Las negras carreteras entre las rocas volcánicas
invitan a la soledad sobre las dos ruedas.
Por cierto ahora os entiendo cuando habláis de aire en la isla. Pufff,
qué barbaridad! Igual es que hoy ha hecho demasiado, pero sólo pensar
en 180kms con esa ventolera da algo más que respeto.

Deportivamente hablando ya tengo las piernas como nuevas de la carrera
del domingo pasado (que por cierto ahora recuerdo con cariño y una
gran sonrisa pesar de los pesares) y 10kms el martes y otros 10 hace
un rato paseo marítimo arriba, paseo marítimo abajo contra el vendaval
es lo que ha dado de sí la semana por ahora. El hotel tiene una
piscina de 25 metros cubierta: no prometo nada porque es verla y
empezar a bostezar :-)))))

Saluti