Wednesday, December 26, 2007

Las bicicletas son para el verano... ¿o no?

La tradición marca que el 24 de diciembre se trabaje sólo hasta el mediodía, tras un aperitivo con croquetas, ibéricos y demás viandas típicas de estas latitudes uno coge el abrigo y se pira a casa o a dónde quiera que tenga pensado pasar la Nochebuena. Eso es lo que haría el 95% de la población en esa misma situación, pero para compensar y hacer bueno el dicho de "de todo tiene que haber en este mundo", servidor llegó a casa, se puso a revolver entre los armarios buscando la indumentaria de ciclista invernal condenada al ostracismo desde hace meses en la esquina del último cajón de casa, metió presión a las ruedas de la flaca, pendiente ésta de un ajuste y revisión y despidiéndose de esposa con cara de resignación e hijo durmiendo la siesta se dispone a darse un rulito en bici.

Y tampoco fue gran cosa: 40ypocos kilómetros, no había más tiempo, con algo de lluvia, frío, mucho plato pequeño (qué rápido se pierde el golpe de pedal, la leche) a unos 28.4km/h de media... ¡pero qué bien me sentaron!.. cómo me gusta darle a los pedales...

Ya de noche(buena) revisando un montón de "bicisports" de hace la friolera de 16-17 años que tenía en casa de mis padres, me puse a pensar que hubiese sido de mi si pudiese haber tenido una bicicleta en casa y no hubiese estado obligado a esperar a irme de vacaciones al pueblo para poder pasar el día montando en mi vieja Giant Stonebreaker, camino arriba, camino abajo.... pero las cosas fueron como fueron... y mi madre, como casi todas nuestras madres, son del concepto "casa museo" y lo de meter una bici en casa es como profanar un templo sagrado.


El resto del año me lo pasaba releyendo pruebas de bicicletas de ensueño... leía sobre el Titanio, tuberías Columbus, Reylonds, los famosos frenos delta de Campagnolo, los primeros mandos STI de shimano, los tubos de carbono embutidos en racores de aluminio, soldaduras TIG, todo contado con el buen hacer del aquel entonces redactor de la revista y que las casualidades de la vida harían que conociese (y compartiese algún rodaje) al cabo de los años... la de recuerdos que me trajo volver a releer esas pruebas casi dos décadas después... las palabras se quedan cortas.

El caso es que ahora Nuria si me "deja" tener la bici en el salón (en el piso nuevo tengo una terracita preparada para este propósito ;-)) , tengo una bici que sin ser gran cosa es un pepinazo comparada con aquellas que probaban en el Bicisport, pero lo que no tengo es tiempo para montar jjejjejejeje.

Es por eso que 40 y pocos kms, robados entre hueco y hueco, me sepan a gloria a pesar del frío. Lo de la bici y yo es una relación de querer y no poder todo lo que quisiese, pero también es verdad que a pequeños sorbitos cada ración se saborea un poco más.

4 comments:

Ishtar said...

Joooooo, qué envidia... :-(

Espero que puedas robar algunos minutillos más para dedicarlos a la bici estas navidades. ¿Tienes algunos días de vacas o te toca currar todos?.

Besicos!

Sergio said...

Me quedan un par de días pero creo que esperaré hasta Enero para cogerlos e intentar subir a hacer esquí de fondo a Navafría.

Se me había pasado también la idea tonta por la cabeza de hacer una escapada a Lanzarote de 3-4 días, alquilar unas bicis y darle a los pedales hasta desfallecer esos tres días y vuelta a casa, pero creo que para Enero no podrá ser.

vsblanco said...

Sergio.
A mi mi madre no me dejó traer la bici a Madrid porque veía demasiado peligro en las carreteras, de ahí que me dedicara a las dos piernas.

Faliz Navidad

robert mayoral said...

como mínimo pudiste sacar esos minutos para poder rodar un poco, otros como es mi caso...nada de nada!!