Tuesday, September 19, 2006

Sueños de una tarde/noche de verano

Apenas llevo un km corriendo de los 12 que tengo pensado correr hoy, las piernas se resienten de los ritmos del fin de semana e invitan a quedarse en casa. Pero un cortocircuito cerebral, la fuerza de la costumbre o yo qué sé hacen que sin darme cuenta ya esté pasando de nuevo por delante del McDonald's lleno de padres con pocas ganas de cocinar e hijos jugando con los pingos de su happy meal contrastando con mi correr desgarbado y el sol de fondo metiéndose un día más.

El portátil se ha quedado encendido en casa, con una última dirección escrita en el explorador, www.powerman.ch. No , no es un complejo de esteroides para dar volumen a mis inexistentes hombros o una competición de tíos de ésos que arrastran camiones con los dientes. Es la prueba que muchas veces sueño con hacer si algún día encontrase el tiempo y las ganas para entrenarla.

Entro en el polígono, pegado al Soto de Viñuelas, no quedan coches y tengo dos carriles más que anchos para mi solo. Parecen lejos los días en los que retrovisores de los coches pasaban alarmantemente cerca cuando corría por mi antiguo barrio. No puedo quitarme de la cabeza las fotos de la prueba que hacía unos minutos revisaba tranquilamente en casa. 150kms de bicicleta, en tres vueltas con tres tachuelas por vuelta y todo bajo un enorme chaparrón, como si no fuese bastante haber corrido 10kms, de todo menos llanos, antes de haber cogido la bicicleta. "Sergio, no te engañes, sabes tus prioridades y no ibas ni a poder ni querer invertir tanto tiempo en entrenar" concurrentemente mi cerebro hacía cuentas "dos salidas de 100-120kms en bici + 40-50kms a la semana corriendo me darían para al menos terminarlas, nunca has necesitado mucho volumen de entrenos, ¡aprovéchalo!"

Mis disquisiciones me llevan al final del polígono, la cuerda larga al fondo, el sol por detrás. Nunca me dejará de parecer impresionante. "30 kms corriendo después de más de 5 horas en bicicleta, ya has visto las clasificaciones, la bici se la cascan a 30km/h sólo un par de killers, el resto a arrastrarse" Mi cerebro sigue entreteniéndose haciendo más llevadero el paso de los minutos y olvidando los rastros de las molestias musculares de calentón del sábado.

"Mañana descanso" me digo a la altura del centro comercial "jeje, imagínate lo que debería descansar después de haber completado un 10-150-30. Las escaleras habrá que bajarlas ya no de lado, si no rodando. Pero tiene que ser maravilloso..."

Estoy de nuevo enfrente del McDonald's, pero esta vez en sentido contrario. Me queda algo más de un km para terminar, ha anochecido y refresca. Las piernas se han animado y el ritmo se ha alegrado bastante. Encaro la última recta, la que lleva a la renfe y posteriormente a casa. Esquivo a la gente que sale del tren sin perder el ritmo. Muchos me miran, como siempre con un "ande irá éste con tanta prisa" reflejado en la cara. Pero a mi me da igual, lo no saben que aunque ellos me vean en tirantes rozando sus maletines al paso, yo estoy en Zofingen, en los últimos metros, con la cara calada después de más de 8 horas de incesante lluvia apunto de cruzar la meta con Nuria y Hugo esperándome con una sonrisa en la cara preparados para darles un abrazo.

3 comments:

Spanjaard said...

Chico, no hay reto duro sino tiempo de cierre cabrón. El powerman será como el MdeS, o los 101 de Ronda, o como tantas (casi)burradas.

226 said...

Soñar es para los que duermen despiertos. Cruzar la meta en Zofingen, es.... (yo que se tío como explicarlo, ...ya lo verás... ) Creo que el año que yo fui, tuve la GRANDISIMA suerte de pillar uno de los poquísimos años que hizo sol...

Eso si pero no lo cambio por ningún IM...

Gracias por enlazarme, por mi parte lo mismo.

emonje said...

ZOfingen...que vicio, que vicio !!