Monday, May 14, 2007

Una vieja amiga

Hacía justo un año que no la veía, pero el viernes se presentó de nuevo, así, de golpe. Mi "amiguita" la alergia. Me acompaña todas las primaveras desde que tengo uso de razón. Recuerdo a mi madre dándome friegas en el pecho en mi habitación adornada con un póster de Citronio, para que os hagáis idea de hasta dónde nos estamos remontando. De hecho empecé a correr, hace ya unos diez años, por la playa porque encontraba mucho alivio al abrir los pulmones en una zona con humedad.
El caso es que he mejorado bastante desde que empecé a correr, y salvo alguna historia puntual (como aquel día que me dió el paraflus subiendo Canencia por el lado fácil y lo tuve que hacer andando ¿te acuerdas, Mac?) pues lo controlo. Basta o con quedarse en casa o ir a muy poca intensidad.

El caso, es que el viernes, aprovechando que Nuria no estaba en casa cogí la bici al llegar del curro para hacer la salida de la semana. Una temperatura buenísima (unos 23-25ºC) pero mucho aire. Y entre el esfuerzo extra que supone luchar contra el aire, la sequedad del ambiente y que el campo está en pleno florecimiento, llegué a casa con "esa sensación". La de respirar por un tubito aplastado, la de simplemente no poder hacer nada más porque al segundo empiezas a toser cual tísico. Como ya me lo conozco pues nada, paciencia, 40 minutos incómodos, que te dejan planchado y a esperar que pasen las semanas. Y como le decía a Nuria por la noche, al final tienes un chip en la cabeza que te protege de hacer "burradas" por estas fechas hasta bien adentrado el verano. Que piensas en hacer el Maratón Alpino, una cicloturista larga o cualquier cosa que suponga mucha exposición al aire libre algo te dice en tu interior que mejor que te quedes en casa... jode, porque limita una parte de tus posibilidades e impide muchos proyectos deportivos que por preparación física podría afrontar sin problemas. Pero no me gusta quejarme demasiado porque me parece frívolo quejarse de una cosa que sólo me limita una parte de mi ocio, pero no mi calidad de vida "de paisano", hay "compañeros alérgicos" que no pueden ni salir a la calle.

Aunque no soy amigo de la química, empezaré a medicarme y a ver si algún año de éstos encuentro un remedio definitivo que me permita rendir bien en primavera.

El caso, que entre unas cosas y otras esta semana se ha resuelto como sigue:

Lunes:10kms corriendo
Martes: Niente
Miércoles: 12kms corriendo
Jueves: Descanso
Viernes: 70kms a 30.95km/h de media.... a pesar del aire y el paraflús alérgico
Sábado: 10kms corriendo en 42 minutos con malas sensaciones de piernas....
Domingo: Mucho aire y con la idea de correr por la tarde a última hora. Entre pitos y flautas se complica la cosa y no puedo salir

32kms corriendo + 70 en bici.

Quiero ir haciendo más kms corriendo y mantener 1/2 salidas en bici en función de horarios y demás. La idea es coger mucho mucho fondo para afrontar algo en un par de meses

2 comments:

Ishtar said...

Pues ya somos 2 alérgicos... Para mí lo peor es el "post-entreno", que en cuanto paro, me dan unos ataques de estornudos y llorera que no veas... horrible.

Por suerte el asma aparece cada vez menos, que mi primer temporada, hace poco más de 2 añitos, casi no podía salir a correr o en bici sin llevar el Ventolín encima (y más de una vez me tenía que parar sin poder respirar), así que no debe de ser malo el deporte... ;-).

Besicos y a aguantar, que este año hay mucha alergia pero por poquito tiempo (no se tú, pero yo normalmente empiezo a estar mal en febrero y este año me he tomado la primera pastilla hace un par de semanas).

Sergio said...

Yo empecé a doparme ayer y a ver qué tal el sábado en la tirada larga en bici. Cruzaremos los dedos