Sunday, August 09, 2009

Cicloturista Carlos Sastre... desencanto

Os pongo en situación, km 115 de una carrera de 125... el que suscribe está subiendo el último alto del día (ver perfil) para terminar de sumar los casi 2000 metros de desnivel positivo del día. Con los síntomas de fatiga bronquial habituales y con cero energía en el depósito. Lo primero ya lo sabía antes de empezar la prueba y más que menos lo sé gestionar, pero lo segundo... pues haber comido pensaréis... para entender lo segundo hay que viajar al viernes anterior a la prueba.



Un trozo de tarta mal digerido y una posterior carrera de una hora llevan al que suscribe a pasar una noche de perros llegando hasta vomitar para poder sentir algo de mejoría. A pesar de tan radical solución, el sábado no llegué a digerir bien ni la comida ni la cena, con sensación de malestar y con la tripa como un balón hinchado. Basta con ver esta foto... os aseguro que esa tripa es fruto de acúmulo de gases y actividad digestiva errática... no de un chuletón de la zona.




Por cierto, estábamos Hugo y yo hacíendonos una foto y se nos acercó el delgaducho ése que si nos importaba que nos hiciésemos la foto con él... que si había ganado un Tour y no sé qué más. En fin... no le quisimos quitar la ilusión al chaval ;)

El domingo parece que me levanté mejor y el desayuno no hizo mucho estruendo en el estómago y con la mente de ir al 100% me dirigí a la salida de la prueba. Buen ambiente pocas caras conocidas (sólo un viejo amigo de correrías de hecho) y salgo en el pelotón trasero para no molestar, que recordemos que era mi primera cicloturista y todo me resultaba nuevo. Salida... y zas... retortijón su puta madre.... las tripas empiezan a moverse de nuevo.


Las ignoro todo lo que puedo y van pasando los kms hasta llegar al primer puerto de la jornada: El alto de Navalacruz. En porcentaje el más duro, pero con las piernas frescas, y yendo tranquilo pues se llevó con dignidad. La tripa no molestaba explicitamente, pero sí me iba generando un mal cuerpo que no se me pasó hasta faltar 20 kms para llegar a meta.



Desde allí al primer avituallamiento que resuelvo en unos sólos segundos, lo justo para llenar las cacharras. No puedo comer nada y bebo a sorbitos.. con lo que no pintaba nada en el avituallamiento. Paisaje a más de 1500 metros de altitud y camino al punto más alto de la prueba, el alto de Barajas... más de lo mismo, las piernas responden sin problemas pero el malestar general prosigue. En fin... vamos camino del segundo avituallamiento, en el km 80, no si antes pasar dos pendientes bastante importantes... y es que de algún sitio han de salir esos 2000 metros de desnivel. En este sí que me paro un poco más, relleno líquido, bebo una cocacola y como un mordisquito de sandía y un poco de plátano... y me piro a encarar los últimos 40 y pico kms del día.
En otro semi-puerto (no sé cómo llamarlo) que no aparecía en el mapa, me pasa Cristina Azanza con la que cruzo unas palabras antes de que me pasase como una moto, ya que si bien las piernas seguían estando intactas seguía sin ir cómodo.

No es en la bajada hasta Navaluenga cuando tras una serie de reacciones en cadena (os ahorro detalles), todos los problemas estomacales del finde desaparecen... pero ya demasiado tarde. La última cuesta/puerto de unos 8-10kms lo hago con la reserva a cero por no haber comido nada y me pasan los abuelos que todavía no me habían pasado. La media de más de 27km/h que llevaba en ese punto a pesar de los pesares se va al garete.

Para rematar cuando ya sólo quedaban 5kms cuesta abajo, pensando en que esto ya estaba hecho, me cae una granizada de las que hacen pupa pupa... Algún ciclista se paró, pero yo pasé, estaba hasta las pelotas y quería llegar aunque me jugase la caida (ahora en frío pienso que fue realmente una temeridad y si no ved la foto de cómo estaba la carretera). Llego por fin y me voy al Polideportivo a tiritar en una esquina esperando a que mi ángel de la guarda me subiese ropa seca.



En fin, bastante desencantado... estaba con piernas de ir muuuucho más deprisa (de hecho ahora, varias horas después no me duelen NADA!) pero la mierda de siempre + el estómago me han jodido pero bien (ni siquiera fuí capaz de dar finiquito al chuleton abulense post-carrera de la foto.. un sacrilegio vamos). Quizás no hubiese hecho una hora menos, pero seguro que hubiese ido más cómodo. También he aprendido alguna que otra cosa y espero resarcirme en otra. En fin, otra experiencia más.



Por cierto... obviamente es la mejor carrera cicloturista a la que he ido :), pero por comentarios generales, la organización parece que ha sido especialmente brillante y así me lo ha parecido, muchos voluntarios, los tramos peligrosos perfectamente señalizados, un trato espectacular a los que veníamos calados jodidos de frío... y Carlos Sastre un verdadero caballero con una paciencia infinita con sus seguidores y una buena educación digna de mención.
Si le unimos lo bonito del recorrido, duro de cojones, pero bonito, creo que va a tener un gran éxito en ediciones venideras.

4 comments:

Emilio said...

Tuvo que ser jodida sobre todo por el estómago y el granizo.
Pues nada a desquitarse en la siguiente.

Guille said...

Hay que mirarle el lado positivo, seguro que en la proxima mejoras lo hecho en esta sin demasiados esfuerzos. Yo llevo dos meses saliendo en bici, y cuando me recupere de un pequeño percance que he tenido me gustaria hacer alguna carrerita del estilo a la que has hecho tu.

Un saludo y suerte para la proxima.

Sergio said...

Gargar, viendo tu perfil tienes que volar, ya sea en bici, corriendo o en patinete :) aunque mucha gracia del tema de la bici es tener picardía y saber meterte en los grupos (cosa que yo no hice). Si te quedas solo te comen los buitres y te cae la minutada :) independientemente que estés más o menos en forma.
Espero que te recuperes pronto y puedas seguir entrenando.

Emilio... tenías que haberte venido, hubieses hecho una gran carrera

Anonymous said...

Coño, habia colgado un comentario yo....
Reponte, que el verano termina pronto y tendrás de nuevo ganas de liarte a dentelladas con eso que te has dejado en el plato.

SPJ.