Monday, August 03, 2009

Bonito finde

Los fines de semana suelen ser agradables por definición, pero este lo ha sido un poquito más. Ya lo he comentado alguna que otra vez con amigos/as, y lo vuelvo a repetir por aquí hoy, qué feliz se es con un poco de carretera por delante, algo de tiempo libre y ganas de mover las piernas.

Le tenía ganas este verano a la vuelta Morcuera sur- Canencia norte saliendo desde Tres Cantos, pero la falta de tiempo y la pereza han impedido que hasta el sábado no fuese el día que, acompañado por Emilio, nos pusiésemos manos a la obra. A las 7.30 pasadas empezamos a dar pedales tranquilamente en dirección a Miraflores, ritmo tranquilo y a coger sensaciones, que a esas horas no llegan hasta bien pasado Colmenar. La subida a Morcuera muy fácil, ha sido la primera vez que sufro cero subiendo el puerto, y eso que tampoco subimos parados. Una vez coronamos incrementamos gradualmente el ritmo para dirigirnos a Rascafría, Lozoya, y finalmente Canencia norte. Por esa vertiente sólo lo había subido una vez y lo tuve que hacer andando por un ataque severo de asma. Ni que decir tiene que tenía una espinita clavada y que le tenía muchas ganas. La subida es preciosa, encadenando herraduras entre los pinares. El ritmo de subida es duro y la subida se hace algo larga al final porque no recordaba dónde acababa el puerto y por las rampas de doble dígito que preceden a la cima del puerto.
Desde ahí para casa a perder altura, muy bien de piernas. Lo peor el tramo desde Soto a Tres Cantos, donde el aire empieza a fastidiar de lo lindo y mis problemas respiratorios, como siempre, empiezan a joder y hacen que vuelva sin posibilidad de picarnos un poco en la bajada. Pero es como lo de ser guapo, he de aprender a vivir con ello :)))



Llegamos a casa con casi 130kms en las piernas y satisfecho por haber completado mucho mejor de lo previsto la salida. Lo peor vino luego, no fue recuperarme de la salida -las piernas por la tarde estaban como nuevas, básicamente por no poder exprimirme al final- lo peor fue no poder echarme la siesta por compromisos sociales varios :s

Por lo que a la mañana siguiente no me levanto hasta las 10 de la mañana y de paso disfruto de la familia, que aunque parezca que no el levantarse y desayunar juntos es una cosa que no me hace gracia perderme cuando madrugo para hacer deporte... en fin, el difícil equilibrio familia-deporte que tanto hay que cuidar. La actividad deportiva se relega hasta las 20h, donde rescato uno de mis circuitos preferidos de correr por Viñuelas y Tres Cantos. Finalmente 65' de cuestas intenanto apretar lo que puedo, a pesar que el día me engaña y paso más sed de lo previsto. Llegué a casa como Bocasecaman. Broche a un bonito fin de semana y a otra semana de 5 días de entreno que podéis leer si os apetece en mi twitter.

1 comment:

Emilio said...

Y que lo digas, hacia tiempo que no me metía 5 horitas de bici. Pues yo al contrario que tu tenía un dolor de patas de campeonato. Vas a llegar más fuerte que el vinagre al día 9