Lo que no me está molando mucho es ese compadreo después del tema del fallo mecánico, que si fair-play, que si somos amiguetes... no sé. En el deporte de alta competición, dónde esta pareja probablemente cobre más de un millón de euros esas cosas empiezan a sobrar. Están bien los gestos de amistad que humanizan a estas bestias pero tanto "mamoneo" empieza a ser artificial. Entiendo que detrás de cada uno hay asesores de las marcas a las que representan y que a éstas les interesa el ambiente de buen rollo entre corredores que comparten muchos esponsors, pero ya os digo que me resulta demasiado infantil, más o menos en la línea de lo que ha dicho Carlos Sastre aquí. Cuando estás en la élite y quieres ser uno de los más grandes de la historia entiendo que no se puede quedar bien con todo el mundo... pero bueno, yo de ésto no sé mucho...
Os propongo un concurso en base a una foto que he encontrado por ahí...
¿A quién pertenece este sillín? Conociendo al dueño la respuesta no es difícil.

El ganador tendrá la oportunidad de compartir con una estrella emergente del ciclismo madrileño una subida a Morcuera saliendo de Tres Cantos a las 7.30 AM :)
Sobre mi sin novedad... sigo sin poder correr y haciendo gimnasia de manteniento un par de días sobre la bici. Ya vendrán tiempos mejores
1 comment:
Pues sí, totalmente de acuerdo.
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