Bicicleteando

Acaba una semana de relax deportivamente hablando. De Lunes a Viernes sólo una salida el jueves de apenas 40 minutos y el Sábado y Domingo ¡bici!

Siempre he tenido la sensación que la bici es mucho más saludable que correr: puedes estar muchas más horas, no acabas con esa sensación de destrucción muscular que acabas cuando corres mucho rato o muy deprisa y además vas sentado :-) Y con la misma sensación he terminado el fin de semana. El sábado tenía pensado salir pronto, pero entre pitos y flautas no pude salir hasta las 10 y pico de la mañana y dado que tenía comida en casa paterna no dió tiempo a hacer nada más que 50kms en un día soleado de éstos a los que ya nos hemos acostumbrado a pesar de estar en enero -aunque parece que mañana viene el frío de verdad- La media rozó los 30km/h, que no está mal para los pocos, por no decir que ninguno, kilómetros que llevo con la flaca.

El domingo, con algo más de tiempo salí con la idea de hacer dos horitas. Salgo en dirección m40 por el carril bici para empezar con desnivel negativo e ir calentando progresivamente. 15 minutos después media vuelta y encaramos la subida a Soto, la velocidad es muy buena y me veo suelto. Adelanto fácilmente pelotones de clubes que están en su vuelta dominical y me veo fuerte en los pequeños repechos del carril (un lujazo de 60kms por cierto). "Ya verás que petada me espera" pienso "con los kilómetros que llevas no esperes milagros", pero no, sigo adelantando gente y pin-pan-pin-pan me fundo 62kms a casi 31km/h de media. Que no está mal para ir solo, sin acoplar, todavía con el plato pequeño en algún repecho de los que piden plato grande y ponerse de pie tirando a muerte.

A casa a comer y a ver a Kenenisa Bekele darse un paseo por tierras Andaluzas en el cross de Itálica y hay que ver cómo corre este chico y que patorras de medio fondista tiene.

La bici queda aparcada hasta el fin de semana que viene (es lo malo que tiene) y a ver si recupero un poco la inercia de correr.