Qué bien se está cuando se está bien.

Eso me rondaba la cabeza ayer mientras corría por el Soto de Viñuelas. La idea era correr menos y más plano, pero estoy un poco cansado de correr por el asfalto y a pesar de las cuestas en el Soto me metí. La verdad que costó un poco más que de costumbre y las sensaciones no fueron como las que uno tiene cuando va sobrado y decide cuando apretar o aflojar, al contrario, más bien justito y con el aire en contra para terminar de fastidiar. Llegué a casa fundido, con los ojos rojos de la alergia típica de estas fechas (arizónicas) y directo a tumbarme al sofá.

Para resarcirme hoy domingo saco la bici, con la idea de unos 70kms. Por fin logro madrugar y me pongo sobre las dos ruedas. La subida a Colmenar dura, muy dura por el viento. Juego mucho con el cambio para no petar (hoy le he sacado mucho más partido al Ultegra nuevo y va de perlas) y tiro mucho de 39 con coronas pequeñas. Llego a Soto y me doy la vuelta echando leches porque se pone a llover. La vuelta se hace algo más llevadera, pero el aire sopla cruzado en algunos puntos. LLego a Tres Cantos y doy una vuelta para completar los 70 kms. Las piernas ya tostadas y en algún repecho me entra la risa floja. Llego a casa totalmente tostado pero el cuenta refleja 70km en 2h20 clavadas... es decir a 30 de media, que está de lujo para lo poco o nada que cojo la bici, el aire que hacía y que iba yo solito. Ni que decir tiene que he desvalijado la nevera y las chuletillas + ensalada + dos naranjas de la comida me han sentado a gloria.

Y esto pone fin a una semana mejor que las anteriores pero de poco entreno:

Lunes: Viaje a Barcelona

Martes: 12kms

Miércoles: 11kms.... iban a ser más pero un apretón frustra el resto del entreno

Jueves: Dentista para arreglar una muela rota

Viernes: Justo a la hora que salía a correr se pone a llover a mares... abortamos entreno

Sábado: 13 kms

Domingo: 70 kms en bici