Hubo un día

Hubo un día en el que todas las dudas se resolvieron de golpe, aunque súbitamente otras muchas cosas dejaron de entenderse.

Hubo un día en que lo que era importante hasta ese momento dejó de serlo.

Hubo un día desde el cual las lágrimas brotan más fácilmente, pero te sientes más fuerte que nunca.

Hubo un día, a partir del cual, soy mucho más féliz y mejor persona.

Hoy hace justo tres años de ese día.

Felicidades corazón.

Lance marketingstrong

Reconozco que Lance Armstrong siempre me ha producido disparidad en mi opinión sobre él. Pasó del cabrón-texano-que-seguro-que-iba-hasta-las-cejas-y-que-le-iba-a-quitar-el-récord-de-Tours-a-Indurain (envidioso y paleto que es el español forofo medio, que le vamos a hacer) al profesional-sacrificado-y-ejemplar que actualmente le considero.

Dicho cambio de opinión se produjo simplemente informándome un poco y alejándome del hooliganismo que rodea al seguidor español de cualquier deporte. Admiro ahora su tesón, capacidad de sacrificio después de su enfermedad y el empeño que ha puesto en su vuelta al plano profesional del ciclismo.

Con la excusa o causa (cada cual que opine lo que quiera) de recaudar fondos para su fundación LIVESTRONG dedicada a la lucha contra el cáncer, el tío se encuentra dando lo mejor de sí por las carreteras italianas en un Giro, que en este país de cazurros, no tiene ningún tipo de seguimiento, a pesar de contar con un plantel de primer nivel y unos recorridos espectaculares que no tienen nada que envidiar al Tour, pero claro, como no está Contador, no interesa.

Y digo dando lo mejor de sí a pesar de no estar al 100%, pero el tío da la cara siempre que puede y si tiene que bajar al coche a por bidones para Leipheimer, baja, sin que se le caigan ninguno de los siete figurados anillos que tiene por cada uno de sus Tours ganados.

Se nota además que está rodeado de un equipo de marketing bastante eficiente, su vuelta se acompaña de toda la parafernalia 2.0 que debe acompañar cualquier evento que se precie hoy en día: presencia en Twitter, Facebook, una web muy cuidada con un apartado con vídeos y fotos a diario... Tal despliegue se produjo con la idea de mostrar el interior de la vida de un ciclista intentando así propugnar que él siempre ha sido un ciclista limpio a pesar de los cientos de sombras que le han acechado durante su carrera. Puede parecer un despliegue exagerado, demasiado marketiniano y "peliculero", pero sea como fuere está consiguiendo mostrar entrañas del ciclismo (hasta donde quieran llegar claro) que resultan interesantes y divertidas para los aficionados que habitualmente no tenemos acceso a las mismas. Y como efecto colateral se están generando noticias sobre las dos ruedas ajenas, por fin desde hace tiempo, al tema del doping.

Por tanto mi admiración por el de Austin, Tx deseándole lo mejor en su vuelta.

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Por mi parte poco que decir, poco entreno, malo y sin motivación alguna. Afortunadamente el tema del asma parece olvidado, por lo menos en su vertiente más jodida, quedando ahora una pequeña tos residual al terminar de hacer ejercicio. Sólo la hora ayer corriendo al solazo en un circuito muy duro y la salida del viernes en bici con una media muy buena a pesar de no tener pilladas las sensaciones a los pedales, se salvan de una semana mala y complicada por aspectos familiares que no vienen al caso.

Cámara de hipoxia casera

De todos son conocidos los beneficios del entrenamiento en altura, fundamentalmente para las actividades de fondo. Como no siempre se puede entrenar en altura existen las conocidas cámara de hipoxia que simulan dichas condiciones. Lamentablemente el coste de las mismas es elevado alejándolo del común de los mortales.Afortunadamente hay maneras de simular estas condiciones hipóxicas sin tener que coger el coche o desembolsar astronómicas cantidades de dinero.

Basta con:

- un sistema respiratorio deficiente

- una hipersensibilidad a los alérgenos que nos rodean por estas fechas

- ganas de salir a entrenar.

Os aseguro que las sensaciones en estas condiciones son las de salir a rodar a 5000 metros.

Virgencita, qué semana la pasada, por resumir, decir que el jueves con la idea de salir en bici a hacer 2 horitas me di la vuelta a los 10kms por un ataque de tos brutal, de los que si no estás acostumbrado a ellos te vas a urgencias.

Parece que en ataques fuertes de alergía puedes llegar a infección en el sistema respiratorio y así parece que ha sido por el color de los bichos que salían de mis agujeros. El caso es que siguiendo los consejos de mi médico personal me he tenido que dar a los antibióticos y a renunciar a la bici. He hecho caso a medias; las pastillas han caido pero la bici salío a pasear 50kms el sábado con una media superior a 31km/h en la zona no urbana (el Ventolín creo que daba positivo ¿no?), pero con un ataque de tos en casa de fliparlo la media hora después.

En fin, que entre unas cosas y otras la motivación está un poco baja y las ganas de hacer cosas pues está a la par, pero es temporal. Eso espero, porque si no me veo incluso yendo a la piscina y eso sí que sería una medida extrema :-p.

Breathless

Llevaba años sin estar tan jodido, no sé qué coño ha pasado este año, bueno sí las lluvias de otoño/invierno, que estoy jodido de la alergia como hacía muchos muchos años. Y además en la vertienente más incómoda de ésta, el asma.

El pasado fin de semana ha sido un verdadero desastre, con la bici mirándome en un rincón con ruedas nuevas y yo sin poder sacarla a pasear, pero bastante he tenido con llevar una vida "normal".

Por tanto toca lo que toca, antihistamínicos, inhaladores a cascoporro, algún antiinflamatario y esperar a que se pase. De entrenar pues nada si no se mejora un poquito que esperemos que sea pronto.

Menos mal que ha pasado después del Mapoma y tengo objetivos cero. ¿Lo más peligroso? acostumbrarme a lo bueno y no tener que buscar huecos para correr, a ver si me voy a acostumbrar :)



Qué asco me da la primavera... joder

Aquí, un amigo

Nos conocemos hace tiempo, desde hace mucho tiempo de hecho. Cuando el buen tiempo aparece me acompaña a todos los lados, no puedo estar sin él. Viene conmigo a montar en bici, a pasear por el campo y a correr no se viene siempre, sólo alguna vez.

Antes de conocerle las cosas eran más complicadas, había veces que no me atrevia a salir solo, pero con él las cosas son más fáciles, él me da ese punto de confianza que me falta muchas veces.

Como pasa con los amigos muchas veces, pues hay temporadas que nos vemos más y otras que nos vemos menos. Llevábamos mucho tiempo sin quedar, de hecho el año pasado casi ni nos vimos, pero la esta semana me he acordado de él, necesitaba de su compañía y él, sin preguntar ha vuelto a mi lado.

lo dicho... aquí un amigo:

La semana después

Ya ha pasado una semana de los 42kms. Es curioso analizar lo que sucede después de un evento en el que liberas endorfinas y tensión a cascoporro en poco más de tres horas. Ya me pasó el año pasado, tras la carrera estás con un subidón tremendo en el que te encuentras con fuerza en el coco como para darte otra vuelta a los 42kms, subir Morcuera con el 52 y apuntarte a toda carrera que ves en el calendario. Pero, a medida que pasa la semana, el cuerpo se relaja y la mente, ya sin la tensión de tener que buscar huecos para entrenar, se da cuenta de lo bien que se está quitando de la ecuación diaria el parámetro entreno.

Es entonces cuando las alertas bajan y con ellas las defensas y como resultado pues catarro al canto que unido a los primeros brotes de alergia hacen que esté hecho una penita y con una tos que todo el mundo me mira preguntándose "¿esté no habrá estado en México últimamente?"

El caso es que parece que llega ya el calor y la época mala para mi, el brote primaveral. Es tiempo ahora de coger la bici lo que se pueda, que será los fines de semana y algún día entresemana si los astros se alinéan correctamente. Y los huecos que quedan pues a correr un poquito para que no se nos olvide :), pero todo esto sin estrés, si se puede bien, si no, pues nada. Es justo esta semana cuando me he dado cuenta lo que me ha costado sacar las horas para este Mapoma.

En la cabeza rondan nuevos proyectos, espoleados por las buenas sensaciones que me dejó el asfalto madrileño y con todo lo aprendido para llegar a éste. Pero como no se puede más que pensar a corto plazo, por ahora lo dicho: a disfrutar.